jueves, 26 de diciembre de 2013

Jesús transforma la muerte de cuantos lo aman en aurora de vida nueva

Artículo tomado de: http://www.news.va/es/news/

2013-12-26 Radio Vaticana

(RV).- En un día gris y lluvioso, el Santo Padre Francisco rezó la oración mariana del Ángelus con los miles de fieles y peregrinos que se habían dado cita en la Plaza de San Pedro en la memoria litúrgica del primer mártir, san Esteban.
El Papa explicó ante todo que la liturgia prolonga la Solemnidad de la Navidad durante ocho días con un tiempo “de alegría para todo el Pueblo de Dios. Y dijo que en este segundo día de la octava se coloca la fiesta del primer mártir de la Iglesia, a quien el libro de los Hechos de los Apóstoles presenta como a un hombre “lleno de fe y del Espíritu Santo” que había sido elegido, junto a otros seis, para el servicio a las viudas y a los pobres en la primera comunidad de Jerusalén.
Al recordar su martirio, Francisco afirmó que Esteban murió como Jesús, pidiendo el perdón por sus asesinos. Y añadió que en el clima gozoso de la Navidad, esta conmemoración podría parecer fuera de lugar, puesto que la Navidad es la fiesta de la vida que nos infunde sentimientos de serenidad y de paz.
¿Por qué turbar entonces este encanto con el recuerdo de una violencia tan atroz?, se preguntó el Pontífice. En realidad, explicó, desde el punto de vista de la fe, la fiesta de San Esteban está en plena sintonía con el significado profundo de la Navidad; porque en el martirio, la violencia es vencida por el amor, la muerte es vencida por la vida.
Tras reafirmar que la Iglesia ve en el sacrificio de los mártires su “nacimiento en el cielo”, el Santo Padre dijo que celebramos entonces la “navidad” de Esteban, que brota profundamente de la Navidad de Cristo. Porque Jesús transforma la muerte de cuantos lo aman “¡en aurora de vida nueva! A la vez que en el martirio de Esteban se reproduce la misma lucha entre el bien y el mal, entre el odio y el perdón, entre la mansedumbre y la violencia, que tuvo su culmen en la Cruz de Cristo. Por esta razón, prosiguió, la memoria del primer mártir “disuelve una falsa imagen de la Navidad: ¡la imagen fantástica y empalagosa, que en el Evangelio no existe”! De ahí que la liturgia nos conduce al sentido auténtico de la Encarnación, relacionando Belén con el Calvario y recordándonos que la salvación divina implica la lucha contra el pecado y pasa a través de la puerta estrecha de la Cruz.
Se trata, insistió el Papa, del camino que Jesús indicó claramente a sus discípulos, puesto que quien persevera hasta el fin, será salvado, como afirma el Evangelio. Por esta razón, rezamos de modo particular por los cristianos que padecen discriminaciones a causa del testimonio hecho a Cristo y al Evangelio. De ahí la invitación de Francisco de estar cercanos a estos hermanos y hermanas nuestros que, como San Esteban, son acusados injustamente y hechos objeto de violencias de todo tipo.
El Papa Francisco también dijo que esto sucede especialmente “donde la libertad religiosa aún no está garantiza o no ha sido plenamente realizada”. Sin embargo, añadió, sucede también en países y ambientes en los que se tutelan la libertad y los derechos humanos, pero donde, de hecho, los creyentes, y, especialmente los cristianos, encuentran limitaciones y discriminaciones. Lo cual no asombra a los cristianos, porque Jesús lo preanunció como ocasión propicia para dar testimonio. Mientras en el ámbito civil, “la injusticia debe ser denunciada y eliminada”.
El Santo Padre concluyó pidiendo a María, Reina de los Mártires, que nos ayude a vivir la Navidad con ese ardor de fe y de amor que brilla en San Esteban y en todos los mártires de la Iglesia.
(María Fernanda Bernasconi – RV).

martes, 10 de diciembre de 2013

Mensaje de Papa Francisco para Una Sola Familia Humana, Alimentos para todos

Cáritas Internacional lanza la primera campaña mundial contra el hambre con un video mensaje grabado por el mismo Papa Francisco.


“Hoy estoy feliz de anunciarles la ‘Campaña contra el hambre en el mundo’, lanzada por nuestra Caritas Internationalis y comunicarles que es mi intención darle todo mi apoyo”, expresa el Obispo de Roma, afirmando que la labor de esta institución “es el corazón de la misión de la Iglesia y su atención hacia todos aquellos que sufren por ese escándalo del hambre, con el que el Señor se identificó cuando dijo: ‘Tuve hambre y me diste de comer’.”El sucesor de Pedro explica que ante mil millones de personas que todavía sufren hambre hoy “no podemos mirar a otra parte, fingiendo que el problema no exista. Los alimentos que hay a disposición hoy en el mundo bastarían para quitar el hambre a todos”.
El Vicario de Cristo invita a todas las instituciones del mundo, a toda la Iglesia y a cada unos de nosotros mismos, como una sola familia humana “a dar voz a todas las personas que sufren silenciosamente el hambre, para que esta voz se convierta en un rugido capaz de sacudir al mundo”, en el mismo mensaje que finaliza exhortando: “Roguemos al Señor para que nos conceda la gracia de ver un mundo en el que nadie deba morir de hambre”.El Cardenal Rodríguez Maradiaga, presidente de la institución, en una carta a los obispos responsables de Caritas en el mundo, anima a todas las personas y naciones a poner mayor atención al hambre, evitando el despilfarro y desperdicio de alimentos, incrementando la utilización de la tierra para la producción de alimentos y apoyando a las mujeres agricultoras, entre otras cosas.
Michel Roy, secretario general de la institución, afirma: “El hambre es una catástrofe de magnitud mundial. Más de 842 millones de personas ven esfumarse su salud, oportunidades y vida y a sus hijos sufrir por algo que no debería existir nunca. Hay alimentos suficientes en el mundo para todos y para llevar una vida digna. Tenemos que unir nuestros esfuerzos para asegurar ‘alimentos para todos’. Juntos podemos lograrlo”.Tras el lanzamiento, con el mensaje de Papa Francisco, la “ola de oraciones” inicia a las 12 de la noche en la Isla de Samoa, en el Pacífico y continúa progresivamente en todos los continentes, con todas las organizaciones de Caritas y las personas de buena voluntad.

jesuita Guillermo Ortiz- RV

viernes, 29 de noviembre de 2013

La fe no es un hecho privado. Homilía del Papa en Santa Marta

Artículo tomado de: http://www.news.va/


2013-11-28 Radio Vaticana
(RV).- (Con audio)  Hay “poderes mundanos” que querrían que la religión fuera “una cosa privada”. Pero a Dios, que ha vencido el mundo, se lo adora hasta el final “con confianza y fidelidad”. Es el pensamiento que el Papa Francisco ofreció esta mañana durante la homilía de la Misa celebrada en la capilla de la Casa de Santa Marta. Los cristianos que hoy son perseguidos – dijo – son el signo de la prueba que anuncia la victoria final de Jesús.
En la lucha final entre Dios y el Mal, que la liturgia propone al final del año, hay una gran insidia, que el Papa llama “la tentación universal”. La tentación de ceder a los halagos de quien quisiera salirse con la suya sobre Dios. Pero precisamente quien cree, tiene un punto de referencia límpido hacia el cual mirar. Es la historia de Jesús, con las pruebas que padeció en el desierto y después las “tantas” soportadas en su vida pública, sazonadas con “insultos” y “calumnias”, hasta la afrenta extrema, la Cruz, pero donde el príncipe del mundo pierde su batalla ante la Resurrección del Príncipe de la paz. El Papa Francisco indicó estos pasajes de la vida de Cristo porque en el trastorno final del mundo, descrito en el Evangelio, la puesta en juego es más alta que el drama representado por las calamidades naturales:
“Cuando Jesús habla de estas calamidades en otro pasaje nos dice que se producirá una profanación del templo, una profanación de la fe, del pueblo: que se producirá la abominación, se producirá la desolación de la abominación. ¿Qué significa eso? Será como el triunfo del príncipe de este mundo: la derrota de Dios. Parece que él, en aquel momento final de calamidades, parece que se adueñará de este mundo, será el amo del mundo”.
He aquí el corazón de la “prueba final”: la profanación de la fe. Que, entre otras cosas, es muy evidente – observó Francisco – dado lo que padece el profeta Daniel, en el relato de la primera lectura: echado en la fosa de los leones por haber adorado a Dios en lugar de al rey. Por tanto, “la desolación de la abominación” – reafirmó el Papa – tiene un nombre preciso, “la prohibición de adoración”:
“No se puede hablar de religión, es una cosa privada, ¿no? De esto públicamente no se habla. Se quitan los signos religiosos. Se debe obedecer a las órdenes que vienen de los poderes mundanos. Se pueden hacer tantas cosas, cosas bellas, pero no adorar a Dios. Prohibición de adoración. Éste es el centro de este fin. Y cuando llegue a la plenitud – al ‘kairós’ de esta actitud pagana, cuando se cumpla este tiempo – entonces sí, vendrá Él: ‘Y verán al Hijo del hombre venir sobre una nube con gran poder y gloria’. Los cristianos que sufren tiempos de persecución, tiempos de prohibición de adoración son una profecía de lo que nos sucederá a todos”.
Y sin embargo, concluyó el Papa Francisco, en el momento en el que los “tiempos de los paganos se habrán cumplido” será el momento de levantar la cabeza, porque estrá “cerca” la “victoria de Jesucristo”:
“No tengamos miedo, sólo Él nos pide fidelidad y paciencia. Fidelidad como Daniel, que ha sido fiel a su Dios y ha adorado a Dios hasta el final. Y paciencia, porque los cabellos de nuestra cabeza no caerán. Así lo ha prometido el Señor. Esta semana nos hará bien pensar en esta apostasía general, que se llama prohibición de adoración y preguntarnos: ‘¿Yo adoro al Señor? ¿Yo adoro a Jesucristo, el Señor? ¿O un poco a medias, hago el juego del príncipe de este mundo?’. Adorar hasta el final, con confianza y fidelidad: ésta es la gracia que debemos pedir esta semana”.
(María Fernanda Bernasconi – RV).

miércoles, 6 de noviembre de 2013

La cultura del imprevisto nos corta la vida en pedazos

Artículo tomado de:
 
2013-11-02 Radio Vaticana
 
(RV).- (Con audio) “Muchas veces la vida es fatigosa, muchas veces trágica”, pero los esposos cristianos no “son ingenuos, conocen los problemas y los peligros de la vida” y no tienen “miedo de asumir su responsabilidad” abrazando el sacramento que no es una simple “decoración”.
Con estas palabras el Papa Francisco, el sábado 26 de octubre, saludó a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro llegados a la Ciudad del Vaticano con motivo de la peregrinación de las familias en el marco del Año de la fe. A los más de 150 mil presentes, adultos, ancianos, niños, abuelos y bisnietos, de 75 países, el Pontífice les dijo que en la vida lo que pesa de más es la falta de amor. En un mundo donde la ‘Cultura de lo provisional” “corta la vida a pedazos”, el Sucesor de Pedro pidió que tengamos coraje y apoyemos nuestra existencia en la alegría de Cristo, que no nos abandona en la pruebas ni en las dificultades.
La gracia que encontramos en el Sacramento del Matrimonio, dijo, no es “para decorar la vida”, sino para “hacerse fuerte en la vida, para tener coraje, para poder andar hacia delante”, juntos. De aquí un consejo práctico para llevar la familia adelante, tres palabras en particular: permiso, gracias y perdón. Sobre esto recordó el Papa: “los abuelos son la grandeza de la familia”, es posible superar los defectos, las pruebas, sabiéndose perdonar y buscando siempre el ‘no terminar la jornada sin hacer las paces”.
“Si falta el amor de Dios, también la familia pierde la armonía, prevalecen los individualismos, y se apaga la alegría”. Ante una plaza de Pan Pedro abarrotada de familias de todo el mundo en el marco del Año de la fe, el Papa Francisco celebró la Santa Misa el pasado domingo 27 de octubre en cuya homilía reafirmó que “la familia es levadura para la sociedad”.
“La verdadera alegría que se saborea en la familia no es algo superficial – aclaró el Pontífice – no proviene de las cosas, de las circunstancias favorables”, y “da una armonía profunda entre las personas, que nos hace sentir la belleza de sostenernos recíprocamente en el camino de la vida”. Hoy las familias están llamadas a irradiar la fe recibida, no a guardarla como “un bien privado, como una cuenta en el banco”, con los ritmos frenéticos de la sociedad contemporánea, pensando en cumplir una “carrera de la fe”.
Antes de rezar la “oración a la santa familia” por las familias del mundo, el Obispo de Roma subrayó la importancia de la oración, no “aquella del fariseo vuelta pesada por el lastre de la vanidad”, sino aquella del publicano, “la oración del pobre, agradable a Dios”. Para rezar en familia, se requiere sencillez: “rezar juntos el Padre nuestro, alrededor de la mesa, rezar juntos el Rosario, rezar el uno por el otro”.
Todos experimentamos dudas en el camino de la fe, dijo el Papa Francisco en su catequesis de la audiencia general del miércoles 30 de octubre, en que se refirió a la “comunión de los santos” e invitó a proceder en el camino de la fe con alegría, a pesar de las inseguridades.
Producción de María Fernanda Bernasconi. (hispano@vatiradio.va)
El espacio “El Papa en la semana”, se transmite los sábados en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
2 de noviembre

viernes, 1 de noviembre de 2013

El Papa: «Dios nos lleva de la mano al Cielo, como un papá»

 Articulo tomado de: http://vaticaninsider.lastampa.it/es/vaticano/

11/ 1/2013

Francisco vuelve al Cementerio monumental de Roma a veinte años de la última visita de Wojtyla: «Hoy cada uno de nosotros puede pensar en el ocaso de su vida... ¿Lo veo con esperanza, con la alegría de ser recibido por el Señor?»

ANDREA TORNIELLI
CIUDAD DEL VATICANO


A 20 años de la última visita de un Papa al Cementerio monumental del Verano, en Roma, Papa Francisco celebró esta tarde una misa en la Solemnidad de Todos los Santos, y rezó por los difuntos bendiciendo las tumbas del cementerio de la capital italiana.

Fracnisco dejó a un lado el texto escrito que había preparado para la ocasión y comentó el pasaje del Apocalipsis de la Primera Lectura: «Recojámonos aquí y pensemos en nuestro futuro –dijo–, pensemos en todos los que nos han precedido en la vida y que están en el Señor... es tan hermosa la visión del cielo que escuchamos en la Primera Lectura. La belleza, la bondad, la ternura, el amor pleno, lo que nos espera y los que nos han precedido y murieron en el Señor están allá, y proclaman que fueron salvados no por sus obras (hicieron obras buenas), sino por el Señor».

«La salvación pertenece a nuestro Dios –añadió el Papa– y es Él el que nos salva, es Él el que nos lleva, como un papá, de la mano, al final de nuestra vida, justamente hacia aquel cielo en donde están nuestros ancestros». ¿Quiénes son estos «justos vestidos de blanco, estos santos que están en el cielo?». Sobre todo, explicó Francisco, «los santos son personas que pertenecen completamente a Dios», que fueron lavados en la «sangre del Cordero».

«Solamente gracias a la sangre de Cristo podemos entrar en el cielo, y si hoy recordamos a estos nuestros hermanos y hermamas es porque fueron limpiados por la sangre de Cristo. Esta es nuestra esperanza, una esperanza que no desilusiona. Si seguimos en la vida al Señor, Él nunca nos desilusiona». Y lo que seremos, añadió el Pontífice, «todavía no ha sido revelado; cuando Él se haya manifestado, seremos semejantes a Él. Ver a Dios, ser semejantes a Dios, esta es nuestra esperanza. En el día de los santos y antes del día de los muertos, es necesario pensar un poco en la esperanza, esta esperanza que nos acompaña en la vida».

Francisco también recordó que «los primeros cristianos pintaban la esperanza como un ancla. Y todos nosotros estamos en la orilla, sosteniendo la cuerda del ancla. Tener el corazón anclado allá en donde están los nuestros, nuestros ancestros, en donde está Jesús: esta esperanza es la esperanza que no desilusiona. Hoy y mañana son días de esperanza. La esperanza es un poco como la levadura, que hace que se expanda el alma».

«Hay momentos difíciles en la vida –dijo Bergoglio–, pero con la esperanza el alma sale adelante y dirige la mirada hacia lo que la espera. Hoy es un día de esperanza. Nuestros hermanos y hermanas están ante la presencia de Dios. También nosotros estaremos ahí por pura gracia del Señor si caminamos por el camino de Jesús. La esperanza purifica, nos hace más ligeros, nos hace más veloces...».

«En este pre-ocaso de hoy –añadió Francisco–, cada uno de nosotros puede pensar en el ocaso de su vida... cuando llegue mi ocaso, el tuyo... Todos tendremos un ocaso. ¿Lo veo con esperanza, con la alegría de ser recibido por el Señor? Esto es cristiano y nos da paz. Hoy es un día de alegría, una alegría serena, tranquila, que da paz. Pensemos en el ocaso de todos los hermanos que nos han precedido, pensemos en nuestro ocaso y pensemos en nuestro corazón. Y preguntémonos: ¿en dónde está anclado nuestro corazón? Si no está bien anclado, anclémoslo en aquella orilla conscientes de que la esperanza no nos desilusiona, porque el Señor Jesús no desilusiona».

Antes de la bendición, el Papa dijo: «Quisiera rezar de manera especial por nuestros hermanos que en estos días murieron mientras buscaban una liberación, hacia una vida digna». «Hemos visto las fotografías, hemos visto la crueldad del desierto. Y vimos también el mar en el que muchos se han ahogado». «Recemos –continuó– también por los que han sido salvados y que ahora están amontonados esperando que las prácticas se puedan resolver para ir a otros centros de acogida más cómodos».

Con el Papa concelebraron el cardenal Vicario Agostino Vallini, el viceregente Filippo Iannone, los obispos auxiliares de Roma y el párroco de la Basílica de San Lorenzo Extramuros. AL final de la Misa, Francisco rezó por los difuntos y bendijo las tumbas.

El Pontífice, a su llegada, fue recibido en la entrada principal del cementerio por el alcalde de Roma, Ignazio Marino.

jueves, 24 de octubre de 2013

La Cruz como una espada, para Wojtyla

Articulo tomado de: http://www.news.va/


2013-10-23 Radio Vaticana
REFLEXIONES EN FRONTERA
jesuita Guillermo Ortiz
(RV).- (Con audio)   Los devotos de Wojtyla lo celebraron beato por última vez, porque el próximo 22 de octubre del 2014, Juan Pablo II ya será celebrado como santo.
El hecho es que en la imagen que tengo de Juan Pablo II, no lo puedo separar de su báculo, del cayado de pastor, del “pastoral” –como lo llaman muchos- que Wojtyla sostenía firmemente. Ese bastón plateado, rematado en la cruz con el madero transversal arqueado por el peso de Jesús.
Veo siempre y así lo quiero ver al Papa polaco, aferrado a ese cayado, como a un bastón que no se puede sostener si él mismo bastón no te sostiene, porque la cruz no es otra que la cruz de Jesús. Y al final es Jesús el que sostuvo y sostiene la cruz y no al revés, como esas espadas de la ficción que tienen poder, movimiento y eficacia por sí mismas y guían a la victoria a quien las empuña. Y es Jesús la espada que derrota el mal y abre en el propio corazón la fuente inagotable de Vida en el Amor.
Juan Pablo II blandió la cruz como una espada sobre el mundo, para romper cadenas y abatir muros, y en el mismo gesto de plantarla como un árbol, para que de frutos, él se sostenía en ese Jesús crucificado. Sostenía en alto la cruz que lo sostenía a él.
Tantas veces lo vimos aferrarse directamente a la cruz y no al soporte largo. Apoyar esa cruz sobre su cabeza o sostenerla como con un beso, pegada a sus labios.
Hasta que la cruz se blandió sobre él y el mismo crucificado hizo experimentar a Wojtyla parte del dolor por el sacrificio de amor por el hombre, desde adentro de su propio cuerpo oprimido dura y dolorosamente por el Párkinson.
Pero como espada de dos filos la misma cruz de Cristo le abrió la fuente del gozo del cielo, porque Juan Pablo II sostuvo hasta el final la cruz que lo sostuvo a él siempre.

sábado, 19 de octubre de 2013

«Den a conocer a Jesús al mundo de las redes sociales»

Artículo tomado de:  http://vaticaninsider.lastampa.it/

Francisco: «Den a conocer a Jesús al mundo de las redes sociales», es una de las frases del video-mensaje que el Papa envió a la primera Conferencia filipina sobre la Nueva Evangelización, escrito en lengua inglesa

 10/18/2013
REDACCIÓN
ROMA

«Den a conocer a Jesús al mundo de la política, de los negocios, del arte, de la ciencia, de la tecnología y de las redes sociales. Actúen de manera que el Espíritu Santo renueve la creación y lleve paz y justicia a Filipinas y al gran continente asiático que está en mi corazón». Este es uno de los fragmentos del mensaje que envió Papa Francisco, hablando en inglés, a la primera Conferencia filipina sobre la Nueva Evangelización, que concluyó hoy en la Universidad Santo Tomás de Manila y en la que participaron delegados de todo el país y de diferentes países asiáticos.

«La primera Conferencia de Filipinas sobre la Nueva Evangelización es una valiosa aportación al Año de la Fe -dijo el Santo Padre. Me alegra saber que han ido a Manila desde diferentes partes de Filipinas y Asia. ¡El Espíritu Santo obra activamente en vosotros. La Iglesia de Cristo está viva!»

«Espero que, a través de esta conferencia, sientan una vez más la presencia amorosa de Jesús en vuestras vidas -continuó-, que amen cada vez más a la Iglesia y que compartan el Evangelio con todas las personas con humildad y alegría. No se cansen de llevar la misericordia del Padre a los pobres, los enfermos, los abandonados , los jóvenes y las familias».

Al final, como acostumbra, Papa Francisco dijo: «Por favor, recen por mí, lo necesito. Les prometo que rezaré por ustedes, especialmente a Nuestra Madre la Santísima Virgen María, Estrella de la Nueva Evangelización».

miércoles, 16 de octubre de 2013

El Papa Francisco recuerda 35 años de la elección de Juan Pablo II en 1978

Artículo tomado de: http://www.aciprensa.com/


VATICANO, 16 Oct. 13 / 11:23 am (ACI/EWTN Noticias).-

El Papa Francisco recordó hoy, en su saludo a los peregrinos de Polonia de donde es originario el Papa Peregrino, los 35 años de la elección del Beato Juan Pablo II a la Sede de Pedro, ocurrida el 16 de octubre de 1978.

"Hoy en Katowice- ha dicho a los peregrinos polacos- tiene lugar un importante evento cultural y religioso: una sacra representación sobre la vida y la espiritualidad de San Francisco, con la participación de centenares de actores y miles de espectadores".

"Deseo a los organizadores y a los participantes que este encuentro artístico con el 'Poverello' de Asís suscite en el corazón de todos el amor por Dios Creador, el respeto por lo creado y la caridad concreta por los que necesitan ayuda espiritual y material".

"Confío a todos los presentes y a vuestros seres queridos a la intercesión celestial del beato Juan Pablo II, en el treinta y cinco aniversario de su elección a la Cátedra de Pedro y os bendigo de corazón".

En italiano ha dirigido un caluroso saludo al personal de diversas embajadas ante la Santa Sede por la tarea que llevan a cabo y a los delegados del Movimiento Internacional Cuarto Mundo, "en vísperas de la Jornada del rechazo de la Miseria y el mismo día de la Jornada Mundial de la Alimentación convocada por las Naciones Unidas".

Más sobre Juan Pablo II en http://www.aciprensa.com/juanpabloii/

jueves, 10 de octubre de 2013

Las familias del mundo con el Papa, para vivir la alegría de la fe

Tomado de: http://www.news.va/es/news/

2013-10-10 Radio Vaticana

(RV).- (Con audio)  El Papa Francisco bendecirá a todas las familias del mundo, en el marco de la Peregrinación de las Familias a la tumba de San Pedro, en el Año de la Fe, que llegará a Roma con el lema "¡Familia, vive la alegría de la fe ", con la participación ya anunciada de 150.000 personas, de más de 70 países de los cinco continentes. Con este anuncio el Subsecretario del Pontificio Consejo para la Familia, Mons. Carlos Simón Vázquez, presentó en la Oficina de Prensa de la Santa Sede, este evento que culminará el domingo 27 de octubre, con la Santa Misa que presidirá el Pontífice, en la Plaza de San Pedro, a las diez y media de la mañana.
Y que comenzará el sábado 26 de octubre, a las 2 de la tarde en la misma Plaza de San Pedro, donde luego llegará, el Obispo de Roma. Con el Papa – cuya llegada está prevista a las cinco de la tarde - las familias vivirán momentos de oración y de testimonio, compartiendo sus vivencias. El encuentro terminará con la profesión de fe de todas las familias con el Santo Padre.
En esta fiesta de la familia con el Obispo de Roma, participarán ancianos y niños, destacó Mons. Vázquez, señalando que es una novedad, con respecto a otros encuentros de familias, con la que se ha querido poner de relieve la importancia de la cercanía entre las generaciones, que enriquece cada hogar. Con el anhelo también de brindar la atención que merecen los ancianos y los niños.
Y para preparar esta cita con el Sucesor de Pedro, el Pontificio Consejo para la Familia ha venido organizando, desde el pasado mes de marzo, varias iniciativas. Como los numerosos dibujos que han enviado niños de todo el mundo para presentar sus familias al Papa, o las también numerosas canciones y fotos que han realizado tantos jóvenes.
(CdM – RV)

martes, 8 de octubre de 2013

Saber elegir “la mejor parte”, el Papa el martes

Tomado de: http://www.news.va/es/news/

2013-10-08 Radio Vaticana

(RV).- (Audio y video) Un corazón que sabe orar y sabe perdonar. Por esto podemos reconocer a un cristiano. Lo dijo esta mañana el Papa Francisco en la homilía de la Misa en la Casa de Santa Marta. Y precisamente del Evangelio dedicado a la Santa a la que está titulada su residencia, el Papa desarrolló algunas ideas para recordarnos que “la oración hace milagros”, siempre y cuando no sea el resultado de un acto mecánico .

Marta y el profeta Jonás. Estas figuras plásticas del Nuevo y del Antiguo Testamento, presentadas por la liturgia de hoy, están unidas de una incapacidad idéntica: no sabían orar. El Pontífice se refirió en su homilía a este aspecto, partiendo de la famosa escena en el Evangelio en donde Marta pide casi en tono de reproche a Jesús para que su hermana la ayudara a servir, en lugar de permanecer parada escuchándolo, mientras que Jesús responde: “María ha escogido la mejor parte”. Y esta “parte”, reiteró el Santo Padre, es “aquella de la oración, aquella de la contemplación de Jesús”:
“A los ojos de su hermana estaba perdiendo el tiempo, también parecía tal vez un poco fantasiosa: mirar al Señor como si fuera una niña fascinada. Pero, ¿quién la quiere? El Señor: “Esta es la mejor parte”, porque María escuchaba al Señor y oraba con su corazón. Y el Señor un poco nos dice: ‘La primera tarea en la vida es esto: la oración’. Pero no la oración de palabra, como loros, sino la oración, el corazón: mirar al Señor, escuchar al Señor, pedir al Señor. Sabemos que la oración hace milagros”.

Y la oración produce un milagro incluso en la antigua ciudad de Nínive, a la que el profeta Jonás anuncia en nombre de Dios su destrucción inminente, y que se salva porque los habitantes, creyendo en la profecía, se convierten del primero al último, invocando el perdón divino con todas sus fuerzas. Sin embargo, incluso en esta historia de redención, el Papa notó una actitud equivocada, la de Jonás, más dispuesto a una justicia sin misericordia de una manera parecida a la de Marta, proclive a un servicio que excluye la interioridad:
“Y Marta hacía esto: ¿Qué hacía? ¡No oraba! Hay otros como el terco Jonás, que son los justicieros. Él iba, profetizaba, pero en su corazón, decía: ‘¡Pero se lo merecen. Se lo merecen. Se lo han buscado!’. ¡Él profetizaba, pero no oraba! No pedía perdón al Señor por ellos. Sólo los golpeaba. ¡Son los justicieros, aquellos que se creen que tienen la razón! Y al final - continúa el libro de Jonás - se ve que era un hombre egoísta, porque cuando el Señor salvó Nínive, por la oración del pueblo, él se molestó con el Señor: ‘¡Eres siempre así . Siempre perdonas!’”.

Por lo tanto, concluyó el Obispo de Roma, la oración que es sólo una fórmula sin corazón, así como el pesimismo o la inclinación a la justicia sin perdón, son las tentaciones de las que el cristiano debe siempre resguardarse para llegar a elegir “la mejor parte”:
“También nosotros cuando no oramos, lo que hacemos es cerrarle la puerta al Señor. Y no orar es esto: cerrar la puerta al Señor, para que Él no pueda hacer nada. En cambio, la oración, ante un problema, una situación difícil, a una calamidad es abrirle la puerta al Señor para que venga. Porque Él rehace las cosas, sabe arreglar las cosas, acomodar las cosas. Orar por esto: abrir la puerta al Señor, para que pueda hacer algo. ¡Pero si cerramos la puerta, el Señor no puede hacer nada! Pensemos en esta María que eligió la mejor parte y nos hace ver el camino, cómo se abre la puerta al Señor”. (RC-RV)

domingo, 29 de septiembre de 2013

Los Santos Arcángeles. 29 de septiembre.

"Feliz memoria de los siete príncipes de los ángeles".

Óptimo libro del Padre Serrano, de la Compañía de Jesús. Épocas de oro de la Modernidad irradiante de fe, abierta en amor difusivo y constructivo.
Aquí pueden leer en google.books la obra insigne del Padre Andrés Serrano, S.I. sobre los santos arcángeles.
http://books.google.com.ar/books

De izquierda a derecha: el arcángel Rafael (con el joven Tobías), el arcángel Miguel (que pisa al dragón) y el arcángel Gabriel, con la vara de azucenas (porque anunció a María).

jueves, 26 de septiembre de 2013

Siempre brilla la Esperanza y siempre hay una Luz, por lejos que la veamos.

"José, sus hermanos, y el padre de todos ellos, Jacob, que termina así: José tuvo dos hijos y a cada uno de ellos puso un simbólico nombre que nos ayuda a ver cómo Dios no sólo «nos saca del pozo» sino que nos da más bendición de la que pensábamos y nos colma con su consuelo: al primero de los hijos lo llamó «Manasés», que significa: «Dios me ha hecho olvidar todos mis sufrimientos»; al segundo, «Efraín», que quiere decir: «Dios me ha hecho fecundo en el país de mi desgracia» (Cf Gen 41, 51-52). ¡Qué gran enseñanza!, ¿no es cierto?. La tristeza, el desaliento y la angustia no son eternos. Siempre brilla la Esperanza y siempre hay una Luz, por lejos que la veamos". (Mons. Oscar Sarlinga, en la homilía de la misa durante la cual entronizó a la Madonna del Pozzo, en 2007).
José con Jacob, en Egipto, de Pontormo.

domingo, 22 de septiembre de 2013

HOMILÍA DEL SÁBADO: LA MIRADA DE JESÚS CAMBIA LA VIDA

Tomado de. https://www.facebook.com/news.va.es

Queridos amigos, aquí les dejamos esta hermosa homilía del Papa Francisco en la que nos habla de la mirada de Jesús; un día como hoy, hace 60 años, el joven Jorge Mario Bergoglio sintió esa mirada y comenzó su camino vocacional.

"Una mirada que te lleva a crecer, a seguir adelante; que te alienta porque te hace sentir que Él te quiere”; que da el valor necesario para seguirle. Se centró en las miradas de Jesús la meditación del Papa Francisco durante la misa en Santa Marta de este sábado 21 de septiembre por la mañana. Es una fecha fundamental en la biografía de Jorge Mario Bergoglio, porque al día de la fiesta litúrgica de san Mateo de hace sesenta años -era el 21 de septiembre de 1953- él remonta su propia elección de vida. Tal vez también por esto, comentando el relato de la conversión del evangelista (Mateo 9, 9-13), el Pontífice subrayó el poder de las miradas de Cristo, capaces de cambiar para siempre la vida de aquéllos sobre quienes se posan.
Precisamente como ocurrió para el recaudador de impuestos que se convirtió en su discípulo: “Para mí es un poco difícil entender cómo Mateo pudo oír la voz de Jesús”, que en medio de muchísima gente dice “sígueme”. Es más, el Obispo de Roma no está seguro de que el llamado haya oído la voz del Nazareno, pero tiene la certeza de que “sintió en su corazón la mirada de Jesús que le contemplaba. Y aquella mirada es también un rostro” que “le cambió la vida. Nosotros decimos: le convirtió”. Después hay otra acción descrita en la escena: “En cuanto oyó en su corazón aquella mirada, él se levantó y lo siguió”. Por esto el Papa hizo notar que “la mirada de Jesús nos levanta siempre; nos eleva”, nos alza; nunca nos “deja ahí” donde estábamos antes de encontrarle. Ni tampoco quita algo: “Nunca te abaja, nunca te humilla, te invita a alzarte”, y haciendo oír su amor da el valor necesario para poderle seguir.
He aquí entonces el interrogante del Papa: “Pero ¿cómo era esta mirada de Jesús?”. La respuesta es que “no era una mirada mágica”, porque Cristo “no era un especialista en hipnosis”, sino algo muy distinto. Basta pensar en “cómo miraba a los enfermos y los curaba” o en “cómo miraba a la multitud que le conmovía, porque la sentía como ovejas sin pastor”. Y sobre todo, según el Santo Padre, para tener una respuesta al interrogante inicial es necesario reflexionar no sólo en “cómo miraba Jesús”, sino también en “cómo se sentían mirados” los destinatarios de aquellas miradas. Porque -explicó- “Jesús miraba a cada uno” y “cada uno se sentía mirado por Él”, como si llamara a cada uno por su proprio nombre.
Por esto la mirada de Cristo “cambia la vida”. A todos y en toda situación. También -añadió el Papa Francisco- en los momentos de dificultad y de desconfianza. Como cuando pregunta a sus discípulos: ¿también vosotros queréis iros? Lo hace mirándoles “a los ojos y ellos han recibido el aliento para decir: no, vamos contigo”; o como cuando Pedro, tras haber renegado de Él, encontró de nuevo la mirada de Jesús “que le cambió el corazón y le llevó a llorar con tanta amargura: una mirada que cambiaba todo”. Y finalmente está “la última mirada de Jesús”, aquella con la que, desde lo alto de la cruz, “miró a su mamá, miró al discípulo”: con aquella mirada “nos dijo que su mamá era la nuestra: y la Iglesia es madre”. Por este motivo “nos hará bien pensar, orar sobre esta mirada de Jesús y también dejarnos mirar por Él”.
El Papa Francisco volvió a la escena evangélica, que prosigue con Jesús sentado a la mesa con publicanos y pecadores. “Se corrió la voz y toda la sociedad, pero no la sociedad 'limpia', se sintió invitada a aquel almuerzo”, comentó el Santo Padre, porque “Jesús les había mirado y esa mirada sobre ellos fue como un soplo sobre las brasas; sintieron que había fuego dentro”; y experimentaron también “que Jesús les hacía subir”, les alzaba, “les devolvía a la dignidad”, porque “la mirada de Jesús siempre nos hace dignos, nos da dignidad”.
Finalmente el Papa identificó una última característica en la mirada de Jesús: la generosidad. Es un maestro que come con la suciedad de la ciudad, pero que sabe también cómo “bajo aquella suciedad estaban las brasas del deseo de Dios”, deseosas de que alguno las “ayudara a prenderse fuego”. Y esto es lo que hace precisamente “la mirada de Jesús”: entonces como hoy. “Creo que todos nosotros en la vida -dijo el Papa Francisco- hemos sentido esta mirada y no una, sino muchas veces. Tal vez en la persona de un sacerdote que nos enseñaba doctrina o nos perdonaba los pecados, tal vez en la ayuda de personas amigas”. Y sobre todo “todos nosotros nos encontraremos ante esa mirada, esa mirada maravillosa”. Por esto vayamos “adelante en la vida, en la certeza de que Él nos mira y nos espera para mirarnos definitivamente. Y esa última mirada de Jesús sobre nuestra vida será para siempre, será eterna”. Para hacerlo se puede pedir ayuda en la oración a todos “los santos que fueron mirados por Jesús”, a fin de que “nos preparen para dejarnos mirar en la vida y nos preparen también para esa última mirada de Jesús”.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Beatificación del Cura Brochero: transmisión en vivo

El sacerdote José Gabriel del Rosario Brochero (1840-1914) -más conocido como el “Cura Brochero”- será beatificado el 14 de septiembre, en el Cerro de la Cruz, Villa Cura Brochero, Córdoba.

La celebración, que comenzará a las 10, será presidida por el cardenal Ángelo Amato, enviado del Papa Francisco y Prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos; se esperan más de 150 mil personas.

La ceremonia será transmitida en vivo desde ésta misma web en colaboración con el Canal 21 del Arzobispado de Buenos Aires, a cuyo equipo agradecemos su buena predisposición.

A continuación presentamos las catequesis brocherianas para prepararnos espiritualmente y orar en agradecimiento por el Beato Cura Brochero:

Catequesis 1 – Vida pobre y entregada:


Catequesis 2 – Predicación evangélica:


Catequesis 3 – Su celo misionero:

sábado, 7 de septiembre de 2013

Papa Francisco: la guerra es siempre una derrota para la humanidad

Tomado de: http://www.news.va/es/news/


Ciudad del Vaticano, 7 de septiembre (VIS).-Cien mil personas han acudido a la Plaza de San Pedro respondiendo al llamamiento lanzado por el Papa Francisco en el Ángelus del pasado domingo cuando convocó para hoy, 7 de septiembre una jornada de ayuno y oración por la paz en Siria, en Oriente Medio y en todo el mundo a la luz de las circunstancias dramáticas que atraviesa Siria. Desde ese día han llovido las adhesiones a una iniciativa que ha sido aplaudida no sólo por los católicos sino por las otras confesiones cristianas, por los pertenecientes a otras religiones, desde budistas a judíos y musulmanes y también por aquellos que no pertenecen a religión alguna. Se han movilizado parroquias y asociaciones, Caritas y la Comunidad de San Egidio, grupos de oración y órdenes religiosas como las Carmelitas descalzas de Tierra Santa; alcaldes y presidentes de autonomías regionales, organizaciones por la paz, la cooperación y el desarrollo, sindicatos, etc... Al llamamiento se ha adherido una larga lista de personalidades como el arquitecto italiano Renzo Piano, el presidente del Parlamento Europeo Martin Schulz o el Gran Mufti de Siria, lider espiritual de los sunís que esta tarde en Damasco ha invocado la paz en la mezquita de los Omeyas con los jefes religiosos de su nación. En las iglesias católicas de todo el mundo, desde Australia hasta Egipto, se ha elevado esta tarde una oración por la paz.

Ya desde esta mañana la Plaza estaba abarrotada de personas; entre ellas eran numerosas las que querían confesar, a partir de las 17,45 con alguno de los 50 sacerdotes instalados en el Brazo de Constantino y bajo las columnatas, porque Francisco quería que en esta jornada estuvieran presentes los confesores porque, “la verdadera paz nace del corazón del ser humano reconciliado con Dios y con sus hermanos”. A las 18,30 se han vuelto a leer las palabras que el Papa pronunció el pasado domingo como introducción de la Vigilia que ha comenzado a las 19 con el saludo del pontífice y el canto del “Veni Creator”, al que ha seguido la entronización de la imagen de la Virgen como “Salus Populi Romani”, llevada por cuatro Guardias Suizos.

El Papa ha comenzado entonces el rezo del Rosario; cada misterio iba acompañado por la lectura de una poesía de Santa Teresita del Niño Jesús y al final se invocaba a María: “Reina de la Paz, ruega por nosotros. Finalizado el rezo del rosario, el Santo Padre ha pronunciado la siguiente homilía:

“Y vio Dios que era bueno”.El relato bíblico de los orígenes del mundo y de la humanidad nos dice que Dios mira la creación, casi como contemplándola, y dice una y otra vez: Es buena. Nos introduce así en el corazón de Dios y, de su interior, recibimos este mensaje. Podemos preguntarnos: ¿Qué significado tienen estas palabras? ¿Qué nos dicen a ti, a mí, a todos nosotros?”

“Nos dicen simplemente que nuestro mundo, en el corazón y en la mente de Dios, es “casa de armonía y de paz” y un lugar en el que todos pueden encontrar su puesto y sentirse “en casa”, porque “es bueno”. Toda la creación forma un conjunto armonioso, bueno, pero sobre todo los seres humanos, hechos a imagen y semejanza de Dios, forman una sola familia, en la que las relaciones están marcadas por una fraternidad real y no sólo de palabra: el otro y la otra son el hermano y la hermana que hemos de amar, y la relación con Dios, que es amor, fidelidad, bondad, se refleja en todas las relaciones humanas y confiere armonía a toda la creación. El mundo de Dios es un mundo en el que todos se sienten responsables de todos, del bien de todos. Esta noche, en la reflexión, con el ayuno, en la oración, cada uno de nosotros, todos, pensemos en lo más profundo de nosotros mismos: ¿No es ése el mundo que yo deseo? ¿No es ése el mundo que todos llevamos dentro del corazón? El mundo que queremos ¿no es un mundo de armonía y de paz, dentro de nosotros mismos, en la relación con los demás, en las familias, en las ciudades, en y entre las naciones? Y la verdadera libertad para elegir el camino a seguir en este mundo ¿no es precisamente aquella que está orientada al bien de todos y guiada por el amor?”

“Pero preguntémonos ahora: ¿Es ése el mundo en el que vivimos? La creación conserva su belleza que nos llena de estupor, sigue siendo una obra buena. Pero también hay “violencia, división, rivalidad, guerra”. Esto se produce cuando el hombre, vértice de la creación, pierde de vista el horizonte de belleza y de bondad, y se cierra en su propio egoísmo”.

“Cuando el hombre piensa sólo en sí mismo, en sus propios intereses y se pone en el centro, cuando se deja fascinar por los ídolos del dominio y del poder, cuando se pone en el lugar de Dios, entonces altera todas las relaciones, arruina todo; y abre la puerta a la violencia, a la indiferencia, al enfrentamiento. Eso es exactamente lo que quiere hacernos comprender el pasaje del Génesis en el que se narra el pecado del ser humano: El hombre entra en conflicto consigo mismo, se da cuenta de que está desnudo y se esconde porque tiene miedo tiene miedo de la mirada de Dios; acusa a la mujer, que es carne de su carne; rompe la armonía con la creación, llega incluso a levantar la mano contra el hermano para matarlo. ¿Podemos decir que de la “armonía” se pasa a la “desarmonía”? No, no existe la “desarmonía”: o hay armonía o se cae en el caos, donde hay violencia, rivalidad, enfrentamiento, miedo”.

“Precisamente en medio de este caos, Dios pregunta a la conciencia del hombre: “¿Dónde está Abel, tu hermano?”. Y Caín responde: “No sé, ¿soy yo el guardián de mi hermano?” Esta pregunta se dirige también a nosotros, y también a nosotros nos hará bien preguntarnos: ¿Soy yo el guardián de mi hermano? Sí, tú eres el guardián de tu hermano. Ser persona humana significa ser guardianes los unos de los otros. Sin embargo, cuando se pierde la armonía, se produce una metamorfosis: el hermano que deberíamos proteger y amar se convierte en el adversario a combatir, suprimir. ¡Cuánta violencia se genera en ese momento, cuántos conflictos, cuántas guerras han jalonado nuestra historia! Basta ver el sufrimiento de tantos hermanos y hermanas. No se trata de algo coyuntural, sino que es verdad: en cada agresión y en cada guerra hacemos renacer a Caín. ¡Todos nosotros! Y también hoy prolongamos esta historia de enfrentamiento entre hermanos, también hoy levantamos la mano contra quien es nuestro hermano. También hoy nos dejamos llevar por los ídolos, por el egoísmo, por nuestros intereses; y esta actitud va a más: hemos perfeccionado nuestras armas, nuestra conciencia se ha adormecido, hemos hecho más sutiles nuestras razones para justificarnos. Como si fuese algo normal, seguimos sembrando destrucción, dolor, muerte. La violencia, la guerra traen sólo muerte, hablan de muerte. La violencia y la guerra utilizan el lenguaje de la muerte”.

"Tras el caos del Diluvio, dejó de llover, apareció el arcoiris y la paloma trajo un ramo de olivo. Pienso también hoy en aquel olivo que los representantes de las diferentes religiones plantamos en Buenos Aires, en la Plaza de Mayo, en el año 2000, pidiendo que no haya más caos, pidiendo que no haya más guerra, pidiendo paz".

“En estas circunstancias, me pregunto: ¿Es posible seguir el camino de la paz? ¿Podemos salir de esta espiral de dolor y de muerte? ¿Podemos aprender de nuevo a caminar por las sendas de la paz? Invocando la ayuda de Dios, bajo la mirada materna de la Salus populi romani, Reina de la paz, quiero responder: Sí, es posible para todos. Esta noche me gustaría que desde todas las partes de la tierra gritásemos: Sí, es posible para todos. Más aún, quisiera que cada uno de nosotros, desde el más pequeño hasta el más grande, incluidos aquellos que están llamados a gobernar las naciones, dijese: Sí, queremos. Mi fe cristiana me lleva a mirar a la Cruz. ¡Cómo quisiera que por un momento todos los hombres y las mujeres de buena voluntad mirasen la Cruz! Allí se puede leer la respuesta de Dios: allí, a la violencia no se ha respondido con violencia, a la muerte no se ha respondido con el lenguaje de la muerte. En el silencio de la Cruz calla el fragor de las armas y habla el lenguaje de la reconciliación, del perdón, del diálogo, de la paz. Quisiera pedir al Señor, esta noche, que nosotros cristianos, los hermanos de las otras religiones, todos los hombres y mujeres de buena voluntad gritasen con fuerza: ¡La violencia y la guerra nunca son camino para la paz! Que cada uno mire dentro de su propia conciencia y escuche la palabra que dice: Sal de tus intereses que atrofian tu corazón, supera la indiferencia hacia el otro que hace insensible tu corazón, vence tus razones de muerte y ábrete al diálogo, a la reconciliación; mira el dolor de tu hermano y no añadas más dolor, detén tu mano, reconstruye la armonía que se ha perdido; y esto no con la confrontación, sino con el encuentro. ¡Que se acabe el sonido de las armas! La guerra significa siempre el fracaso de la paz, es siempre una derrota para la humanidad. Resuenen una vez más las palabras de Pablo VI: “Nunca más los unos contra los otros; jamás, nunca más ¡Nunca más la guerra! ¡Nunca más la guerra!”.”La Paz se afianza solamente con la paz; la paz no separada de los deberes de la justicia, sino alimentada por el propio sacrificio, por la clemencia, por la misericordia, por la caridad”. Perdón, diálogo, reconciliación son las palabras de la paz: en la amada nación siria, en Oriente Medio, en todo el mundo. Recemos por la reconciliación y por la paz, contribuyamos a la reconciliación y a la paz, y convirtámonos todos, en cualquier lugar donde nos encontremos, en hombres y mujeres de reconciliación y de paz. Amén”.

Finalizada la meditación del Pontífice, se ha guardado silencio mientras se preparaba el altar para la exposición del Santísimo. Durante la adoración se ha leído una lectura bíblica sobre el tema de la paz, seguida de la oración de un Papa sobre ese mismo argumento,y de una invocación responsorial para pedirla. Al final de cada uno de estos momentos, cinco parejas de personas (en representación de Siria, Egipto, Tierra Santa, Estados Unidos y Rusia) ofrecían incienso en el incensario a la derecha del altar. La oferta iba acompañada de una serie de invocaciones cuyo tema común era la paz, entre ellas “Señor que amas la vida lleva a la paz allí donde se decide la suerte de las naciones” y “Rompe con tu potencia creadora cualquier violencia contra la vida humana”.

A la adoración han seguido las lecturas, “en la forma más larga prevista para una celebración de vigilia”; se ha leído el capítulo 20 del Evangelio de San Juan. Después, alrededor de las 22,15 ha habido, hasta las 22,40, un tiempo prolongado de silencio para la oración personal.

La ceremonia, verdadera y propia, ha concluido con la bendición eucarística que Francisco ha impartido a los presentes. Y hoy, el Papa ha escrito a los 9 millones de personas que siguen su cuenta de tweet: “Rezad por la paz”.

martes, 3 de septiembre de 2013

San Gregorio Magno

El Evangelio y el Santo del día. Conmemoramos a San Gregorio I Magno. «¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido para acabar con nosotros? Ya sé quién eres: el Santo de Dios».

San Gregorio Magno
Evangelio Martes XXII Semana Tiempo Ordinario. Ciclo C., 3 de septiembre, 2013.
Santo del Día: San Gregorio Magno
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 4, 31-37
Gloria a ti Señor

Jesús bajó a Cafarnaún, ciudad de Galilea, y enseñaba los sábados. Y todos estaban asombrados de su enseñanza, porque hablaba con autoridad.
En la sinagoga había un hombre que estaba poseído por el espíritu de un demonio impuro; y comenzó a gritar con fuerza; «¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido para acabar con nosotros? Ya sé quién eres: el Santo de Dios».
Pero Jesús lo increpó, diciendo: «Cállate y sal de este hombre.» El demonio salió de él, arrojándolo al suelo en medio de todos, sin hacerle ningún daño. El temor se apoderó de todos, y se decían unos a otros: «¿Qué tiene su palabra? ¡Manda con autoridad y poder a los espíritus impuros, y ellos salen!»
Y su fama se extendía por todas partes en aquella región.


sábado, 17 de agosto de 2013

Santa Beatriz de Silva - 17 de agosto


Estamos ya en el último siglo de la Reconquista. Los reinos cristianos de la Península Ibérica se van extendiendo hacia el sur y pasan al África. Una de las últimas plazas ganadas a los árabes para el reino de Portugal fue Ceuta (1415). El capitán de esta hazaña y primer gobernador de la ciudad conquistada fue don Pedro Meneses, conde de Viana y descendiente de los reyes de Castilla. En la conquista de esta plaza había intervenido también el caballero don Ruy Gómez de Silva, cuyo ejemplar comportamiento le mereció el aprecio de su capitán, hasta el punto de ofrecerle en matrimonio a su hija Isabel.
El año 1422 se formó el nuevo hogar Silva-Meneses, en el que vería la luz Beatriz. Su padre fue este aguerrido caballero, don Ruy Gómez de Silva, tan distinguido en la cruzada contra los árabes. Su madre, doña Isabel Meneses, procedía de ilustre sangre real y era la segunda de los cuatro hijos de don Pedro Meneses.
La vida del nuevo matrimonio transcurrió entre Ceuta y Campo Mayor, cuya alcaidía le fue concedida a Ruy Gómez de Silva por el rey portugués. Campo Mayor es una ciudad fronteriza con España, del distrito de Portalegre y diócesis de Evora. Aunque no faltan historiadores antiguos que dan a Beatriz por nacida en Ceuta, la tradición del primer convento concepcionista de Toledo considera a Campo Mayor como la patria de su madre fundadora y en esta villa portuguesa se conservan los mejores recuerdos de la infancia de Beatriz. Como fecha de su nacimiento se señala el año 1424.
La madre de Beatriz, siguiendo la tradición familiar, era muy devota de la Orden de San Francisco y por ello encomendó la educación religiosa de sus once hijos a los padres franciscanos, que sembraron en sus almas un amor especial a la Inmaculada Concepción. El quinto de los hermanos de Beatriz, llamado Juan y luego Beato Amadeo de Silva, tomó el hábito de San Francisco y fundó la asociación llamada de los «amadeístas».
Hay una tradición conservada en Campo Mayor, que es todo un símbolo de la belleza angelical que distinguía a la joven Beatriz. En una de sus iglesias se venera un cuadro de la Virgen con la cabeza inclinada y los ojos cerrados, sosteniendo sobre sus rodillas al Niño. A su lado están arrodillados San Francisco y San Antonio. Las facciones de esta Virgen, según la tradición, son copia del rostro candoroso de Beatriz. Su padre quiso tener un cuadro de la Virgen para la capilla de su residencia y con este fin mandó venir a un pintor italiano. El artista expuso al padre que el mejor modelo para la Virgen sería su misma hija. Esta, por obediencia, accedió a ello, pero, poseída de un inocente pudor en servir de modelo para un cuadro de María Inmaculada, no abrió sus ojos ante el pintor. Así resultó una imagen de la Virgen sumamente expresiva y delicada, conocida con el nombre de la «Virgen de los ojos cerrados».
En 1447 Juan II de Castilla contraía matrimonio con Isabel, princesa de Portugal. Esto dio lugar a que la nueva reina de Castilla pidiese al alcaide de Campo Mayor a su hija Beatriz como primera dama. Tenía ya entonces veintitrés años, y, al decir de la Historia manuscrita de 1526, «allende venir de sangre real, era muy graciosa doncella y excedía a todas las demás de su tiempo en hermosura y gentileza». La corte de Castilla residía por entonces en Tordesillas, al oeste de Valladolid, en plena meseta castellana, junto al río Duero. El ambiente palaciego estaba dominado por intrigas y frivolidades cortesanas de la época. Estas fueron las espinas que encontró Beatriz en Tordesillas, haciendo más bella y fragante la flor de su virginidad.
Fuese por intrigas de algún caballero resentido ante la negativa de Beatriz a sus pretensiones, fuese por celos de la reina, que llegó a ver en ella una amante rival, cayó en desgracia de ésta. «Viendo la grande estimación que todos hacían de la sierva de Dios, la reina hubo celos de ella y del rey, su marido, y fueron tan grandes que, por quitarla de delante de los ojos, la encerró en un cofre, donde la tuvo encerrada tres días, sin que en ellos se le diera de comer y de beber». Fue todo un torbellino de pasión, que quiso tronchar la vida de esta delicada flor, pero acudió en su defensa la Reina del cielo.
«La Virgen María se le apareció con hábito blanco y manto azul y el Niño Jesús en brazos, y, luego de haberla confortado con cariño maternal, le intimó que fundara en su honor la Orden de la Purísima Concepción, con el mismo hábito blanco y azul que ella llevaba. Ante tan señalada merced de su Reina y Señora, Beatriz se ofreció por su esclava y le consagró, rebosante de gratitud, el voto de su virginidad y le rogó confiadamente la librara de aquella prisión. La Reina celestial accede sonriente y desaparece».
La intervención de don Juan Meneses, tío de Beatriz, hizo que la reina Isabel abriese el cofre pasados tres días, esperando que su dama fuese ya cadáver. La sorpresa de todos fue impresionante. Beatriz apareció con más belleza y lozanía que antes de ser encerrada. Todos adivinaron que la bella dama portuguesa había sido favorecida en aquellas horas obscuras y tenebrosas con alguna luz especial del cielo. La Santísima Virgen la había escogido para dama suya. Era preciso cambiar de palacio. «A los tres días de verse libre del encierro, sin más dilación, pidió salir de Tordesillas, dirigiéndose a Toledo, acompañada de dos doncellas.»
Camino de Toledo tiene lugar, al pasar por un monte, la aparición de dos frailes franciscanos. Beatriz pensó que eran enviados por la reina para confesarla antes de morir a manos de un verdugo. «Entonces, declarando ella su pena y temor, díjole un fraile de aquéllos, que parecía portugués, que no llorase, porque no solamente no eran ellos mensajeros de su muerte, mas antes la venían a consolar y la hacían saber que había de ser una de las mayores señoras de España, y que sus hijos serían nombrados en toda la cristiandad. A esto respondió que era doncella y que, con el emperador que la demandase, no se casaría en ninguna manera, porque tenía hecho voto de limpieza a la Reina del cielo. Y dijéronle ellos: “Lo que hemos dicho ha de ser”». Sigue describiendo la Historia anónima de 1526 cómo, después de consolarla, al llegar a una posada y disponerse para comer, desaparecieron aquellos dos frailes misteriosos, «y Beatriz creyó firmemente que el Señor le había enviado para consolarla e instruirla a San Francisco de Asís y a San Antonio de Padua, a los cuales celebró fiesta en adelante todos los años».
En Toledo florecían por esta época numerosos monasterios de todas las principales Órdenes, especialmente cistercienses, dominicas y clarisas. Razones que la historia no nos ha transmitido hicieron que Beatriz escogiese el monasterio cisterciense de Santo Domingo de Silos (vulgarmente «El Antiguo»); tal vez relaciones muy personales con alguna de las religiosas de este monasterio, perteneciente a la nobleza portuguesa o castellana; tal vez el haber encontrado en este monasterio las condiciones más a propósito para la vida retirada que ella pensaba llevar, sin ser religiosa.
En este vetusto solar de Toledo buscó Beatriz su casita de Nazaret, como «señora de piso», y en él vivió treinta años dedicados a la oración, al sacrificio y al desprecio del mundo. «La sierva de Dios fue muy humilde en sus acciones, despreciando su persona en actos exteriores; ... era su vida heroica y... vivió treinta años en Santo Domingo, ejercitándose en toda virtud.» Hay un dato muy significativo que revela su enérgica decisión de romper con el mundo: «Dende que salió de la corte del rey Don Juan hasta que murió ningún hombre ni mujer vio su rostro enteramente descubierto, si no fue la reina Doña Isabel (la Católica) y la que le daba de tocar, porque, aun para comer delante de solas sus criadas, apenas descubría del todo la boca».
A la mortificación y vida retirada unía la práctica de la oración prolongada y una liberalidad magnánima para emplear todos sus bienes en dar culto a Dios y socorrer al pobre. Con sus rentas hizo labrar un nuevo claustro y la sala capitular del monasterio donde residía; con ellas favoreció también a cuantos pobres solicitaron su ayuda. Con el trabajo de sus manos, hilando o bordando, santificó también los ratos libres.
Mientras tanto la Providencia iba preparando los acontecimientos para que Isabel la Católica se interesase por la fundación de la Orden concepcionista. Había sido proclamada reina en 1474 y algún año después entraba en Toledo; venía a cumplir la promesa hecha en la batalla de Toro de edificar un templo a San Juan Evangelista. El lugar escogido está próximo al monasterio donde residía Beatriz. En todos estos años turbulentos, en medio de campañas guerreras, cuando la reina venía a Toledo buscaba tiempo para ir a conversar con Beatriz, la dama que la había mecido en sus brazos cuando niña. En 1479, «con la ayuda de Dios y de la gloriosa Virgen María, su Madre», se firmó la paz definitiva entre Castilla y Portugal. Esto pudo ser un motivo especial para que la Reina Católica, tan devota de la Inmaculada, apoyase la fundación de la Orden concepcionista, que la Virgen había confiado a Beatriz. Por estos años «se dice que se le apareció (a Beatriz) la Madre de Dios otra vez, distinta de la referida del cofre, volviéndola a mostrar cómo había de ser el hábito que traerían sus monjas».
El año 1484 Isabel la Católica concertaba con Beatriz la donación de unas casas de los palacios reales de Galiana, junto a la muralla norte de Toledo. Le donaba también la capilla adjunta, dedicada a Santa Fe por la reina Doña Constanza, esposa de Alfonso VI. Con doce compañeras (entre ellas una sobrina) pasó Beatriz a ocupar esta nueva mansión toledana. «En esta casa entró tan desacomodada con gran alegría, y dio orden de irla fabricando al modo necesario para que pudiese ser convento de religiosas.»
Cinco años pasó Beatriz echando los cimientos de la Orden concepcionista, bajo la protección de Santa Fe. El nombre de esta santa francesa decía muy bien con la fe que había demostrado Beatriz desde que salió de Tordesillas. Isabel la Católica se serviría del patrocinio de esta misma Santa en la conquista de Granada, con una fe paralela a la de Beatriz.
La aprobación de la Orden concepcionista, pedida al Papa por mediación de la Reina Católica, era firmada por Inocencio VIII el 30 de abril de 1489. En este mismo día se presentó en el torno del convento provisional de Santa Fe un personaje misterioso, preguntando por doña Beatriz de Silva y comunicándola la firma de la bula por el Papa. «De esta manera lo supo ella en Toledo, cuando se otorgó en Roma, por revelación divina y creyó, sin duda, que este mensajero era San Rafael, porque desde que supo decir el Avemaría le había sido muy devota y le rezaba cada día alguna cosa en especial.»
Tres meses más tarde llega a Toledo la noticia de que la bula se había ido al fondo del mar, por haber naufragado la nave donde venía. «De esto recibió grandísima tristeza, y con mucha ansia de su corazón no hizo tres días sino llorar. Al cabo de ellos fue a abrir un cofre para cierta cosa necesaria, y, no sin mucha maravilla, halló allí la dicha bula encima de todo.» Toda la ciudad de Toledo se asoció con gran júbilo a la procesión en que se trasladó la «bula del milagro» desde la catedral al convento de Santa Fe. Tuvieron lugar todos estos festejos en los primeros días del mes de agosto de 1491. Actuó en la procesión, misa pontifical y sermón el insigne padre franciscano Francisco García de Quijada, obispo de Guadix, y anunció que a los quince días tendría lugar en la capilla de Santa Fe la toma de hábitos y velos por Beatriz y sus compañeras.
Pero... «a los cinco días, estando (Beatriz) puesta en muy devota oración en el coro, aparecióle la Virgen sin mancilla..., la cual le dijo: “Hija, de hoy en diez días has de ir conmigo, que no es nuestra voluntad que goces acá en la tierra de esto que deseas”». El mismo día 16 de agosto, que se había acordado para la toma de hábitos, tuvo lugar la tranquila muerte de Beatriz. El mismo padre confesor le impuso el hábito y velo concepcionistas y recibió su profesión religiosa.
«Al tiempo de su muerte fueron vistas dos cosas maravillosas: la una fue que, como le quitaron del rostro el velo para darle la unción, fue tanto el brillo que de su rostro salió que todos quedaron espantados; la otra fue que en mitad de la frente le vieron una estrella, la cual estuvo allí puesta hasta que expiró, y daba tan gran luz y resplandor como la luna cuando más luce, de lo cual fueron testigos seis religiosos de la Orden de San Francisco». Había sido escogida como estrella para guiar a generaciones de vírgenes, que consagrarían a Dios su amor y su pureza, en honor de María Inmaculada. Se iba al cielo para guiarlas mejor desde allí.
«Siendo viva esta señora doña Beatriz y yendo una vez a maitines, según acostumbraba, halló la lámpara del Santísimo Sacramento muerta, y poniéndose en oración, vióla manifiestamente encender, no viendo quién la encendía; tras esto oyó una voz, según ella después lo descubrió, que bajamente le dijo: “Tu Orden ha de ser como esto que has visto, que toda ha de ser deshecha por tu muerte, mas como la Iglesia de Dios fue perseguida al principio, pero después floreció y fue muy ensalzada, así ella florecerá y será multiplicada por todas las partes del mundo, tanto que en su tiempo no se edificará casa alguna de otra Orden”».
Así sucedió, en efecto. Recién fallecida, se apareció Beatriz en Guadalajara al padre fray Juan de Tolosa, franciscano, diciéndole que se encaminase a Toledo para defender su Orden. Las religiosas de Santo Domingo pretendían que fuese enterrado en su monasterio el cuerpo de Beatriz y que se fusionasen con ellas sus compañeras, en vez de llevar adelante la nueva Orden concepcionista. La intervención del padre Tolosa evitó la extinción de la incipiente Orden. Cuatro años después surgió una nueva tempestad al fusionarse el vecino monasterio de monjas benedictinas de San Pedro de las Dueñas con el de Santa Fe y tener lugar grandes desavenencias. La abadesa de Santa Fe, madre Felipa de Silva, sobrina de Beatriz, resolvió abandonar su convento y trasladarse al de religiosas dominicas de la Madre de Dios, en la misma ciudad, llevándose consigo las reliquias de su venerable tía. Otro fraile franciscano, el cardenal Cisneros, volvió a encender la lamparilla de la Orden concepcionista, trasladando el convento de Santa Fe al que habían ocupado los frailes franciscanos, muy próximo a él, y apoyando la fundación de nuevos conventos concepcionistas.
A este último convento fueron trasladadas definitivamente las venerables reliquias de Beatriz, comenzando a recibir culto público poco después de su muerte. El afán por poseerlas es una buena prueba de ello. Los menologios de la Orden franciscana, cisterciense y benedictina la dan el título de «Beata». Abundan los relatos de favores milagrosos obtenidos por su intercesión. El año 1924 el papa Pío XI confirmó el culto inmemorial tributado a Beatriz como a Beata, con lo que nuevamente podía recibir culto público después de las normas prohibitivas de Urbano VIII en el siglo XVI. Reanudada la causa de canonización por Pío XII, todas sus hijas esperan venerarla pronto como Santa. [Esa esperanza se convirtió en realidad el 3 de octubre de 1976, cuando Pablo VI la canonizó solemnemente]. Después de más de cuatro siglos de existencia, y a pesar de las grandes pruebas por las que ha tenido que pasar la vida de clausura, aún conserva la Orden concepcionista más de 120 conventos diseminados por Europa y América Latina; de ellos corresponden a España más de 90. Esta es la gran gloria de la Beata Beatriz de Silva, adalid de la Inmaculada varios siglos antes de su definición dogmática.

Ireneo García Alonso, Beata Beatriz de Silva,
en Año Cristiano, Tomo III,
Madrid, Ed. Católica (BAC 185), 1959, pp. 423-430.

miércoles, 7 de agosto de 2013

El papa Francisco rezó ante la tumba de Pablo VI

Tomado de: http://www.aica.org/

Ciudad del Vaticano (AICA): En la tarde de ayer, martes 6 de agosto, el santo padre Francisco se trasladó hasta las Grutas Vaticanas, bajo la basílica de San Pedro, para recogerse en oración frente a la tumba de Pablo VI, en el 35º aniversario de su muerte. El papa después se encontró en la plaza frente a la Casa Santa Marta con un grupo de jóvenes de la diócesis de Brescia, en peregrinaje vocacional, llegados a Roma desde Poggio Bustone, en la provincia de Rieti, después de haber caminado a pie una semana siguiendo la vía Francigena, para conmemorar el aniversario de la desaparición de papa Montini, su conciudadano.
   
En la tarde de ayer, martes 6 de agosto, el santo padre Francisco se trasladó hasta las Grutas Vaticanas, bajo la basílica de San Pedro, para recogerse en oración frente a la tumba de Pablo VI, en el 35º aniversario de su muerte. El papa después se encontró en la plaza frente a la Casa Santa Marta con un grupo de jóvenes de la diócesis de Brescia, en peregrinaje vocacional, llegados a Roma desde Poggio Bustone, en la provincia de Rieti, después de haber caminado a pie una semana siguiendo la vía Francigena, para conmemorar el aniversario de la desaparición de papa Montini, su conciudadano.

Guiando al grupo de jóvenes estaba don Alessandro Tuccinardi, responsable de la Oficina de espiritualidad y vocaciones de la diócesis de Brescia. En una entrevista a Radio Vaticana, don Alessandro cuenta que el encuentro con el papa fue algo "inesperado". "Hacía tiempo que pedíamos poder encontrarlo, teníamos la posibilidad de participar en una audiencia pero después se suspendió. Entonces, hemos pedido a la providencia ayudarnos a través de medios muy sencillos y comunes. El papa lo supo y quiso encontrarnos", relató el padre Alessandro.

“Los jóvenes –agregó el sacerdote- le regalaron al Papa un salero porque él mismo nos recordó que la renovación de la Iglesia sale de los jóvenes que deben poner sal, deben poner esperanza y amor en la vida de cada día".

Sobre las palabras que les dirigió el Papa, el padre Tuccinardi dijo que fueron sobre todo palabras de "ánimo": "De vivir la vida no como un juego, porque si la vivimos con un juego la vida es triste; sino vivirla de una forma plena y seria, porque es esta vida que nos da felicidad". También invitó a los jóvenes a ser responsables”.

Finalmente el Pontífice bendijo a todos y “encontró una palabra justa para cada uno”, concluyó el padre Alessandro.+

domingo, 28 de julio de 2013

Mensaje del Papa a los jóvenes argentinos

Audio saludo del Papa a los jovenes argentinos. Cadena Santa Maria 

martes, 23 de julio de 2013

Francisco vuelve a APARECIDA como Obispo de Roma y Papa

Santuário Nacional de Aparecida
Reflexión de Mons Oscar D Sarlinga
Pienso en: la misión programática y paradigmática.... Y en una visión relectural de Aparecida, que sería oportuno "repristinar" como un programa pro-visivo y pro-activo "ante litteram". Esta visión nos ha de impulsar a calibrar Aparecida, más que como a un "documento", como una viviente "llamada-a-la-misión-en-acto", en la "tradición viviente de la Iglesia", "en pro".
Hasta aquí mi reflexión, el texto que sigue está tomado de Vatican insider:

"Allí, en el Santuario mariano de Nossa Senhora da Conceição, el más visitado de Brasil, el primer Papa latinoamericano de la Iglesia encomendará la JMJ y todo su pontificado a la protección de María. Justamente en el mismo lugar, en 2007, se llevó a cabo la última asamblea general del CELAM, es decir del episcopado latinoamericano, y el entonces cardenal Bergoglio dirigió el trabajo para la redacción del documento final.
Un documento fundamental para la misión en ese que fue definido como “el Continente de la esperanza”, pero que, especialmente después de la elección de Francisco, tiene un valor que va mucho más allá de sus fronteras, porque refleja su mirada sobre la evangelización.
Al hablar sobre Aparecida y sobre la redacción del documento final en una entervista con 30Giorni (de noviembre de 2007), Bergoglio definió aquella reunión como «un momento de gracia para la Iglesia latinomaericana». El documento, explicó en esa ocasión, fue el fruto de «un trabajo que se movió desde abajo hacia arriba, y no al contrario». Según el futuro Papa, este era uno de los «pilares» de Aparecida.
«Es, tal vez, la primera vez que nuestra Conferencia general no parte de un texto base preconfeccionado, sino de un dálogo abierto, que ya había comenzado entre el CELAM y las Conferencias episcopales». Bergoglio, en aquella ocasión subrayó la gran libertad que Benedicto XVI había dado a los obispos, y la disposición, frente a la enorme cantidad de material, a «recibir todo lo que venía desde abajo, del pueblo de Dios, y a llevar a cabo no una síntesis, sino una armonía». Armonía hecha por el Espíritu Santo, que solo «puede suscitar la diversidad, la pluralidad, la multiplicidad y, al mismo tiempo hacer unidad. Porque, cuando nosotros somos los que quieren hacer la diversidad, hacemos los cismas; y, cuando somos nosotros los que quieren hacer la unidad, hacemos la uniformidad, la homologación. En Aparecida colaboramos en este trabajo del Espíritu Santo». El segundo «pilar» de Aparecida, también explicó el entonces arzobispo de Buenos Aires, era que, por primera vez la Conferencia del episcopado latinoamericano se reunió en un santuario mariano.
«Y el lugar, de por sí, expresa todo el significado. Cada mañana recitamos laudes, celebramos misa junto a los peregrinos, a los fieles. El sábado o el domingo había dos mil, cinco mil. Celebrar la eucaristía junto al pueblo es diferente que celebrarla solo entre notostros los obispos. Esto nos dio el vivo sentimiento de pertenencia a nuestra gente, de la Iglesia que camina como pueblo de Dios, de nosotros obispos como sus servidores. Y luego, los trabajos de la Conferencia se desarrollaron en un ambiente situado bajo el santuario. Y desde allí se seguian escuchando las oraciones, los cantos de los fieles...».
«En el documento final -añadió Bergoglio- hay un punto sobre la piedad popular. Son páginas muy hermosas. Y yo creo, es más, estoy seguro de que fueron inspiradas justamente por ella. Después de las que contienen los “Evangelii nuntiandi”, son las páginas más hermosas que se hayan escrito sobre la piedad popular en un documento de la Iglesia. Es más, osaría decir que el de Aparecida es el “Evangelii nuntiandi” de América Latina». El futuro Papa, en la entrevista con “30 Giorni”, también habló sobre el tercer «pilar»: la misión. «El documento de Aparecida no se agota en sí mismo, no cierra, no es el último paso, porque la apertura final es sobre la misión. El anuncio y el testimonio de los discípulos. Para permanecer fieles hay que salir. Siendo fieles se sale. Esto es lo que dice en el fondo Aparecida. Que es el corazón de la misión».
Bergoglio explicó también en la entrevista que ser fieles «implica una salida. Se permanece en el Señor justamente si se sale de sí mismo. Paradójicamente, justamente porque se permanece se es fiel, se cambia… La fidelidad siempre es un cambio, un florecimiento, un crecimiento. El señor lleva a cabo un cambio en los que le son fieles. Es la doctrina católica». Al final, Bergoglio, después de haber aludido al tema fundamental de la misericordia, invitó a «ver a nuestra gente no como debería ser, sino cómo es para ver qué es necesario. Sin previsiones o recetas, sino con apertura generosa. Dios habló para las heridas y para las fragilidades. Dejemos que el Señor hable… En un mundo en el que no logramos interesar con las palabras que decimos, solamente Su presencia que nos ama y nos salva puede interesar. El fervor apostólico se renueva porque somos testimonio de Aquel que fue el primero en amarnos».

domingo, 14 de julio de 2013

La cruz de los jóvenes sobre el Corcovado

Tomado de: http://www.news.va/es/news/

 2013-07-14 L’Osservatore Romano
Faltan menos de diez días para la llegada del Papa Francisco a Brasil para la cita con los jóvenes de la JMJ. En Río de Janeiro continúa la peregrinación de la cruz y de la imagen mariana, símbolo de las JMJ. El viernes 12 se llevaron hasta la cumbre del Corcovado, la montaña sobre la que domina la imponente estatua del Cristo Redentor. Actividades relacionadas con la JMJ se desarrollan contemporáneamente en todo el país. La Jornada brasileña, en efecto, se caracteriza por la así llamada “Semana misionera”, que sustituye a las anteriores «Jornadas en las diócesis». Fundamentalmente es un período durante el cual los jóvenes procedente de diversos países —de las inscripciones resultan representados más de 190— son acogidos y hospedados en distintas diócesis, pudiéndolas visitar y tener una experiencia directa de la Iglesia que vive en Brasil.

jueves, 4 de julio de 2013

El 4 de julio de 1976 fue también un día aciago, y de cruz para la la Iglesia y la sociedad argentina.

Sintámonos siempre solidarios en llevar la cruz, y obrar proactivamente hacia un mundo mejor (y una Iglesia mejor, más fiel, más testimonial de Jesús viviente). En la reunión de decanato de Nuestra Señora de Luján (que abarca los partidos de Zárate, Campana y Baradero) trajimos también a colación, con sentimiento y con verdad, que en esta jornada del 4 de julio en que la diócesis "hace memoria" de la consagración episcopal del primer obispo, Mons. Alfredo Esposito (y que una costumbre tiene como el "día fundacional", aunque la diócesis fue creada el 21 de abril), al mismo tiempo, sin otra relación que la desgraciada coincidencia, del mismo modo es justo "hacer memoria" de los hermanos sacerdotes y estudiantes palotinos asesinados este día, también 27 años atrás, y de todos cuantos sufrieron violación a sus derechos humanos. Las cosas son como son, y lo que es atroz es atroz. Uno de los sacerdotes presentes en la reunión de decanato era el único (en ese preciso momento en que se trató el tema) que a la vez había estado presente en la celebración de la ordenación de Mons. Esposito, preguntado que fue, y pedido su palabra testimonial sobre la hora en que se habían enterado, dijo que a la hora de la ceremonia, apenas se había transmitido de viva voz entre los presentes lo que había ocurrido, sin conocer nada más, y luego, fue expresado, dentro de lo que se sabía -que no era más que el hecho- en las intenciones de los fieles.
Quien fueron asesinados fueron estos hermanos; los recordamos hoy, con dolor y con la esperanza de que estas cosas nunca jamás ocurran:

P. Pedro Dufau
P. Alfredo Kelly  
P. Alfredo Leaden 
 
Y los estudiantes
 
Salvador Barbeito  
Emilio Barletti

miércoles, 26 de junio de 2013

Misa de envío a los peregrinos de nuestra diócesis a la JMJ Rio 2013

El próximo domingo 7 de julio nuestro Obispo Mons. Oscar Sarlinga presidirá la misa de envío a los mas de 100 peregrinos de nuestra diócesis rumbo a la Jornada Mundial de la Juventud Rio 2013.
La celebración será a las 11 hs. del 7 de julio en la Cocatedral Natividad del Señor (Eugenia Tapia de Cruz 524, Escobar) e invitamos a participar a familiares, amigos y miembros de la comunidad.
Las Jornadas Mundiales de la Juventud congregan a millones de jóvenes junto con el Papa en una ciudad distinta del mundo cada tres años, éste año será celebrada en la ciudad de Rio de Janeiro en Brasil y será la primera presidida por el Papa Francisco.

Camino a Rio

Con el fin de dar a conocer a los peregrinos, voluntarios e interesados mas detalles acerca de ésta JMJ, la Pastoral de Juventud y Vocacional en conjunto con la Cadena Santa María (cadena radial del Obispado de Zárate – Campana) se encuentra preparando una transmisión especial en videoconferencia con jóvenes en vivo desde Buenos Aires, Estados Unidos y Rio de Janeiro. El programa “Camino a Rio” será transmitido en vivo desde el canal en YouTube del Obispado de Zárate – Campana y desde la web de Cadena Santa María el miércoles 3 de julio a las 19 hs. (hora Argentina) y luego quedará grabado y disponible para ver en las mismas páginas web.